Traducción jurada con Melany Delgado Phillips y Marta Simoes
DIRECTO TRADUCCIÓN JURADA
1. Intro:
Melany: Antes
que nada estaría bien aclarar lo que es la traducción jurada, que a veces se
confunde con jurídica (y no son lo mismo).
Una traducción jurada es cualquier traducción certificada por un traductor jurado nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores (en España). El traductor certifica que la traducción es fiel y exacta. Es decir, que lo que pone es lo que dice el original. Esto conlleva una responsabilidad por parte del traductor, quien deberá responder por este trabajo que ha hecho.
Una
traducción jurídica será la traducción de cualquier texto de este ámbito. Hay
varios tipos de textos jurídicos, como pueden ser sentencias, citaciones,
escrituras, testamentos, contratos, etc. Es muy amplio este campo de la
traducción.
Marta: Ejemplos de traducciones
juradas que no son de ámbito jurídico: correos electrónicos, facturas, informes
médicos, documentos académicos… Es cierto que la mayoría suele utilizarse como
prueba/documentación en algún procedimiento judicial, pero los traductores
jurados no nos dedicamos exclusivamente a la traducción jurídica.
Hay que destacar que los jurados también
podemos ejercer de INTÉRPRETES (juicios orales o actos notariales, por
ejemplo).
2. ¿Tardaron mucho en sacarse el nombramiento?
En mi caso obtuve el nombramiento de traductora jurada por la carrera. Teníamos que cursar unas asignaturas, tanto para directa como para inversa, que te permitían optar al nombramiento. Al terminar la carrera tenías que pasar luego por la Subdelegación del Gobierno, al menos aquí, para registrar tu sello y tu firma.
3. ¿Hay algún buen diccionario, corpus, webs o blogs de cabecera? ¿Necesitamos tener diccionarios en papel sí o sí?
No hay ningún diccionario o corpus de traducción jurada en sí, porque no es un tipo textual propiamente dicho. Si te refieres a jurídica, dependerá del texto en cuestión. Si estoy traduciendo algo relacionado con alguna ley, como el Reglamento General de Protección de Datos, iré a EUR-Lex. Aquí se pueden ver muchísimos textos de Derecho de la Unión Europea. Esta página es muy útil para sacar términos e ir elaborando nuestros propios glosarios. También podemos recurrir a los textos paralelos. Es decir, buscamos ese mismo texto que estamos traduciendo en el idioma de destino y comparamos (vocabulario y expresiones) para ajustarnos lo más posible.
También está disponible la
página de la base de datos europea (IATE), donde están todos los recursos
terminológicos de todos los servicios de traducción de la Unión Europea
(iate.europa.eu).
No
podemos olvidar los diccionarios monolingües y bilingües.
Hay
muchísimos diccionarios por ahí, pero para traducción jurídica y económica yo
utilizo, en papel, “Diccionario de términos jurídicos”, y el “DICCIONARIO DE
TÉRMINOS ECONÓMICOS, FINANCIEROS Y COMERCIALES” de Alcaraz Varó. Black’s LawDictionary (en línea) también está muy bien.
Lo
de tener diccionarios en papel o no es cuestión de gustos. Yo los tengo porque
los compré hace años, pero con todos los recursos que hay en línea no lo veo
una necesidad. A mí estos me sirven como fuente fiable donde puedo contrastar
información que encuentro online.
Como hemos comentado, no
podemos recomendar diccionarios o libros concretos sobre traducción jurada,
sino que depende de lo que vayamos a traducir en ese momento.
Lo que sí recomiendo siempre es que se consulten tanto diccionarios bilingües como monolingües, porque es importante no caer en falsos amigos o interpretaciones erróneas. Esto podría causarle un problema gordo a tu cliente y tú serías la persona responsable de ese error porque el documento va a llevar tu sello y firma.
En lo que respecta a la traducción jurídico-económica, para francés recomiendo
el diccionario jurídico FR-ES/ES-FR de Olivier Merlin Walch (no está disponible
como recurso en línea), la página web Légifrance como recurso
monolingüe, el diccionario jurídico FR-ES/ES-FR de Nicolás Campos, Jesús
Cantera y Emilio Ortega, y para consultas monolingües en español: el diccionario
panhispánico del español jurídico (RAE),
disponible en línea.
Además, hay una web que a mí me resulta muy interesante, completa y fiable
donde podemos descargar glosarios trilingües (español, inglés y francés): la web de la Asociación de Autores
Científico-Técnicos y Académicos (ACTA).
Como decimos, la traducción jurada no solo se lleva a cabo en el ámbito
jurídico, y podemos encontrarnos con términos de muchos campos diferentes. Eso
sí, es importante que, si utilizamos recursos en línea, nos aseguremos de que
son recursos de calidad y fiables.
4. Estabilidad laboral y demanda en el sector.
La
estabilidad laboral llega con el tiempo. Siempre hay que estar buscando
clientes, ya sean particulares (por medio de publicidad, el boca a boca),
agencias, notarías, bufetes de abogados…
Dependerá
de los contactos que consigas y, en mi opinión, siempre hay un factor suerte
(porque de casualidad la prima de fulanito, que es abogada, se enteró de que
hacías juradas y ya se pone en contacto contigo). ¿Hay demanda? Sí. Sin
embargo, aunque CUALQUIER TEXTO O DOCUMENTO puede ser susceptible de traducción
jurada, sí que es verdad que hay algunos documentos, como los académicos, los
del Registro Civil, Registro Mercantil, etc. que se prestan más a este tipo de
traducción. ¿Por qué? Porque en la mayoría de los casos quien recibe la
traducción es un organismo oficial (que pide traducción jurada).
Sí, hay bastante demanda. En mi opinión y por mi experiencia, hay más demanda
de inglés que de francés, pero también es cierto que hay muchos más traductores
jurados de inglés que de otras lenguas (hablamos siempre de España).
No quiero decir que no haya demanda de
juradas de francés porque sí que la hay. De hecho, también varía según qué
zonas geográficas.
Es decir, en Cataluña o en el País Vasco, por ejemplo, hay más demanda de traducciones juradas de francés dada su cercanía con el país vecino. Aquí, en Canarias, también hay demanda de traductores jurados de francés por los vínculos que tenemos con el continente africano.
5. ¿Recomendarías presentarse al examen de traductor jurado? ¿Qué partes tiene el examen? ¿Cómo se puede preparar?
Si tienes la posibilidad de hacerlo, yo diría que sí. No sé si alguien que se haya presentado puede dar un poquito más de información al respecto. También hay que tener en cuenta que la traducción jurada no lo es todo. Hay mucha traducción NO jurada ahí fuera. Sí que es verdad que podrás cobrar más por tu trabajo, ya que tiene una responsabilidad añadida. Aunque tu traducción, sea jurada o no, debe tener siempre calidad. No vayamos a pensar que por ser NO jurada podemos hacer un churro de traducción.
Para el examen creo que es importante dominar bien el idioma para el que nos vayamos a presentar, a nivel hablado y escrito. Como una de las pruebas es tipo test, y es eliminatoria, una buena idea es practicar con exámenes de años anteriores, que se pueden encontrar en la página del MAEC. También practicar traduciendo textos periodísticos y literarios reales desde y hacia el idioma al que nos vayamos a presentar. Cuando sale la convocatoria, publican el temario oficial, así que conviene estar atento a la página del MAEC y el BOE. El temario suele incluir ortografía, extranjerismos, falsos amigos, calcos, toponimia, terminología jurídica y económica, terminología específica de varias ramas del Derecho, etc.
Puede ser útil seguir a asociaciones como ASETRAD o APTIJ en las redes. Seguramente alerten de las convocatorias cuando salgan.
Según
me han comentado, el ISTRAD sigue ofreciendo cursos de preparación, así que
puedes consultarlo con ellos :)
Sé que Trágora Formación
ofrece un curso sobre traducción jurada, pero no es de preparación, sino más
bien para practicar con los documentos más habituales y para ampliar/reciclar
conocimientos. No lo he cursado, así que no puedo dar mi opinión al respecto.
6. ¿Es útil contactar con bufetes de abogados y ofrecer tus servicios o a agencias? ¿Cómo buscar clientes?
Las dos cosas. Ten en cuenta que cuantos más contactos mejor. Si logras que entre todos ellos te vayan mandando encargos, tendrás un buen flujo de trabajo. Muchas veces contactas con un bufete y no te envían nada en todo el año, pero de repente, cuando menos trabajo tienes, te llega un encargo de ellos. Si les gusta tu trabajo, van a volver a contar contigo seguro. Lo mismo para las agencias.
Para
buscar clientes, Google es tu amigo (puedes buscar clientes locales, nacionales
e internacionales). Puedes ir haciendo una lista con las empresas o personas
que quieres contactar. Asegúrate de preparar un CV acorde con el trabajo que
quieres captar. Personaliza tu mensaje para cada empresa y desmárcate de los
demás. Seguramente habrá muchas personas que les envíen CV, así que ofréceles
algo más (hacer una prueba de unas 300 palabras para mostrarles tu trabajo,
¿haces maquetación?, ¿ofreces traducciones juradas con firma digital?, ¿te
encargas tú del servicio de mensajería?). Todo lo que puedas ofrecer, ofrécelo.
Eso sí, no olvides cobrar por cada servicio. Ten en cuenta que todo esto es
valor añadido y las empresas te lo agradecerán.
¡No nos olvidemos del boca a
boca! J
Los clientes no solo vendrán de bufetes o agencias, también serán conocidos, familiares, estudiantes… Es muy importante darse a conocer y que tu entorno sepa a lo que te dedicas.
7. ¿Recomiendan algún Máster?
No
sé exactamente si se refiere a algún máster de traducción jurídica o económica
en concreto, o algún máster de otra rama de traducción. Yo, tras haber cursado
un máster y varios cursos, diría que los cursos específicos son más útiles,
pero esto es solo mi opinión. Es decir, si quieres dedicarte a la traducción de
ensayos clínicos, haz algún curso sobre esa especialidad. En mi opinión, se
aprende más así. AulaSIC, Traducción Jurídica, Cálamo y Cran, por ejemplo,
tienen muchos cursos diferentes.
Exacto. Está bien
especializarse, pero no es necesario hacer un máster tras acabar la carrera. Si
encuentras alguno que te interese, perfecto. Si no, hay muchísimos cursos
disponibles por los que, además, te darán un certificado si necesitas acreditar
tus estudios. Yo también opino que los cursos, normalmente, aportan
conocimientos más específicos, porque en un máster, como en la carrera, se
tocan muchos palos pero de forma muy general.
8. ¿Hay trabajo en el campo sin el nombramiento de jurado?
No
podrás hacer traducciones juradas sin el nombramiento, pero podrás dedicarte al campo
que tú elijas. Jurídica, económica, médica, audiovisual, y así hasta el
infinito. Elige la especialidad que más te guste e investiga un poco el
mercado. Contacta con agencias y pregunta si suelen necesitar traductores para
este tipo de traducción o contacta directamente con clientes de ese sector.
Si te quieres dedicar a la traducción para enología, contacta con bodegas, por poner un ejemplo.
9. ¿Qué documentos suelen traducir y cuáles les causan más problemas?
En
mi caso, suelo traducir bastantes documentos académicos, cuentas anuales,
contratos, sentencias, documentos del Registro Civil, testamentos, y alguna que
otra página web. Los documentos que más me cuestan son los que tienen elementos
culturales de otros países. Por ejemplo, documentos de la India, Pakistán,
Australia… Hay que documentarse bastante para intentar trasladar el significado
sin perder matices. También
suelen costar un poquito más los que tiene un formato complicado; a mi me gusta
mantener el formato lo más posible para facilitar luego la comparación con la
copia del original.
Yo suelo traducir documentos
bastante similares: documentos académicos, contratos, estatutos sociales… Y,
como me dedico a la localización, también me toca traducir muchas políticas de
privacidad, avisos legales, etc. Sin duda, los más complicados son aquellos
documentos con un formato complejo o ilegible que ni el conversor OCR puede
descifrar. ;-) En estos casos, lo mejor es ponerse de nuevo en contacto con el
cliente para que nos facilite un archivo de mejor calidad.
10. Opinión sobre subcontratar y sellar traducciones ajenas.
Dependerá de cada traductor jurado. Hay que tener en cuenta que el responsable va a ser quien selle y firme la traducción. Entonces, aquí deberá decidir cada uno siguiendo sus propios criterios.
En mi opinión, si recibimos un documento sobre un tema que sabemos que no dominamos, lo ideal es buscar la colaboración de otro profesional que pueda encargarse de esa traducción por su especialidad, pero que también sea esa persona quien la selle. Ser traductor jurado conlleva ciertas responsabilidades y debemos tener eso siempre en mente.
11. Sitios (en España y fuera) para formarse que no se aferren solo al inglés.
Los cursos que se ofrecen online suelen tener opciones para otros idiomas. Sé que en AulaSIC y Cálamo y Cran ofrecen cursos para francés también. Aquí tendremos que ver qué especialidad queremos y buscar a partir de ahí, porque la variedad de cursos es amplia.
Para traducción médica (Pablo Mugüerza, por ejemplo, ofrece cursos); InDesign para traductores y editores, cursos avanzados de Word y Trados (hay muchos por ahí, pero a mí personalmente me gustó el Máster de Trados de AulaSIC). Aprendí todos los entresijos de esta herramienta que, para mí, es valiosísima. La uso a diario.
Elijas lo que elijas, asegúrate de que sea práctico y que te vaya a servir para lo que quieres hacer. No por hacer muchos cursos vas a ser mejor traductor o mejor traductora.
El Istrad ofrece estudios de francés también, aunque creo que no específicamente sobre traducción jurídica. Trágora Formación también tiene disponibles algunos cursos FR>ES.
12. Salario medio.
Aquí
entran muchas variables, incluidas cuestiones personales.
En mi caso, yo diría que el 95 % de mis traducciones son juradas (jurídicas, económicas y de documentos académicos en su mayoría). Un mes malo para mí serían 1000 € porque me daría para cubrir gastos (incluida la Seguridad Social). Un mes normal serían unos 2500 €. De ahí en adelante pues sería un mes bueno/excelente. Y sí, se pueden llegar a números de 5 cifras. ¡Ojocuidao! No es lo normal (para mí) y no quiero crear falsas expectativas, pero sí que se puede conseguir. Estas cifras son netas (después de descontar IPRF y gastos).
En la página de Asetrad tienen la herramienta CalPro. Con ella puedes ir haciendo cálculos para averiguar cuánto tendrías que cobrar a tus clientes para ganar X cifra. ¡Muy útil!
También hay que tener en cuenta el idioma hacia/desde el que vamos a traducir. Hay idiomas que se pueden cobrar a un precio mucho mayor (neerlandés, finlandés, rumano…), porque hay menos traductores jurados disponibles y la ley de la oferta y la demanda funciona así.
Y esto es todo. Hay más información en el vídeo del directo de mi IGTV. Gracias a Melany y Marta por todo.
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