Entrevista a Álex Herrero, corrector, editor y redactor
¡Más vale tarde que nunca!
En los siguientes artículos iré subiendo las entrevistas que hice a los ponentes de las Jornadas Canarias de Traducción e Interpretación (TRADICAN) para la Asociación Española Universitaria de Traductores e Intérpretes en Formación (AETI).
En esta, entrevisté a Álex Herrero, corrector, editor y redactor. Álex se ha formado con distintos cursos en Cálamo&Cran, trabaja como asesor lingüístico en la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) y nos dio dos charlas interesantes y divertidísimas en el Tradican (pueden leer aquí la reseña).
Gracias, Álex, por ayudarnos a usar nuestra lengua de forma adecuada y resolver nuestras dudas. Y todo esto, siempre con sentido del humor. Y gracias al Tradican, por supuesto, por contar conmigo para las entrevistas y por la gran labor que hacen en estas jornadas (especialmente a ti, Lorena).
En los siguientes artículos iré subiendo las entrevistas que hice a los ponentes de las Jornadas Canarias de Traducción e Interpretación (TRADICAN) para la Asociación Española Universitaria de Traductores e Intérpretes en Formación (AETI).
En esta, entrevisté a Álex Herrero, corrector, editor y redactor. Álex se ha formado con distintos cursos en Cálamo&Cran, trabaja como asesor lingüístico en la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) y nos dio dos charlas interesantes y divertidísimas en el Tradican (pueden leer aquí la reseña).
ENTREVISTA
1. ¿Cómo llegó a ser un
“domador de palabras”? ¿Y cómo empezó a trabajar como corrector?
Sinceramente, fue por orgullo personal. Sí. Acababa de publicar
una novela y me di cuenta de que el resultado podría haber sido mucho mejor.
Fue entonces cuando me hablaron de la figura del corrector de textos y decidí
formarme en Cálamo&Cran, un centro para profesionales de la lengua.
Sobre mi primer encargo, tengo que reconocer que fue el peor de
todos: quinientas páginas, corrección de estilo, para ayer –como se suele
decir–, autor que no sabía reproducir diálogos por escrito y que había vivido
gran parte de su juventud en América…
2. ¿Qué funciones
realizan los correctores? ¿Y cuál es el proceso que suele seguir?
Somos el filtro de calidad de los textos. Nuestra tarea no es
apropiarnos del texto, creernos los más listos o ridiculizar al autor –ni mucho
menos–; nosotros trabajamos para el lector: principalmente, para que entienda
de forma clara el contenido.
La corrección es el cuento de nunca acabar: en cada corrección
sueles encontrar comas escurridizas que no deberían estar, erratas evidentes
que han pasado desapercibidas en las correcciones anteriores… Lo más habitual
–por cuestiones económicas– es realizar dos o tres correcciones: una corrección
de estilo y dos ortotipográficas (aunque yo he llegado a hacer hasta cinco).
3. ¿Cuáles son los
errores más comunes que suele encontrar?
Depende del tipo de texto y del autor. Los errores más comunes son
de puntuación, problemas de concordancias y algunos términos que ni el propio
autor sabe lo que significan, pero, como le suenan bien, decide
utilizarlos.
4. ¿Le cuesta mucho no
corregir a la gente cuando se equivoca? ¿O es de los que lo hace?
Intento no hacerlo de forma habitual, pero es verdad que alguna
vez que otra se me escapa. Eso sí, en caso de sacar mi alma de corrector,
procuro hacerlo en un ambiente lo más relajado posible e incluso hacerlo de
manera graciosa.
5. Hoy en día, con el
uso del WhatsApp y las redes sociales, son muchos los que están desaprendiendo
a escribir correctamente. Algunos incluso afirman que no importa que esté mal
escrito puesto que “se les entiende”, ¿qué les diría a esas personas?
Que todo el tiempo que, aparentemente, se ahorran al redactar el
mensaje tal y como les sale de las teclas, luego, el receptor debe invertirlo
en descodificarlo e intentar
comprender qué es lo que el emisor quería decir.
6. En su opinión, el
nivel de lengua que se estudia en los colegios e institutos, ¿es suficiente?
¿Cree que se debería seguir estudiando en la universidad?
Creo que no se potencia lo suficiente el lado práctico de la
lengua. Aunque no lo parezca, en mi época del instituto aborrecía las clases de
Lengua y Literatura porque no les veía ningún tipo de practicidad. ¿Acaso,
cuando fuera a comprar el pan, me iban a pedir que analizara sintácticamente una
oración subordinada? No fue hasta que me hice corrector cuando comprendí que la
lengua servía para que no hiciese falta que repitiera las cosas dos veces, para
que no me engañaran o para engañar…
Estoy seguro de que, si tanto en los institutos como en la
universidad potenciaran esta faceta, tanto el interés por la lengua como el
nivel serían distintos.
7. Sabemos que gran
parte del buen dominio de un idioma se adquiere leyendo, ¿suele leer mucho?,
¿qué libros nos recomienda?
Leo muchísimo: trabajo con las palabras (y también es una de mis
grandes aficiones); pero también leen mucho las personas que trabajan como
administrativas en empresas, quienes están todo el día enganchados a las redes
sociales…, lo que pasa es que algunos son más conscientes que otros de que lo
están haciendo.
Recomendar un libro es una grandísima responsabilidad, pues es
posible que la obra que recomiende entusiasme y aborrezca a partes iguales. Un
libro de ficción que me abrió las puertas a la literatura hispanoamericana es
el más que conocido Cien años de soledad.
Es maravilloso.
8. Finalmente, ¿podría
contarnos alguna anécdota divertida o curiosa?
Creo que una de las más curiosas fue cuando una clienta me contrató
para realizar una corrección ortotipográfica y le expliqué que, como me había
entregado las pruebas de impresión, también haría una revisión de maqueta y
detectaría viudas y huérfanas. A lo que ella me contestó que no me preocupara,
que su libro era una historia de amor preciosa en la que no había ni viudas ni
huérfanas, que todo era idílico. De aquella situación aprendí que debía
explicar algunos conceptos antes de mencionarlos.
Gracias, Álex, por ayudarnos a usar nuestra lengua de forma adecuada y resolver nuestras dudas. Y todo esto, siempre con sentido del humor. Y gracias al Tradican, por supuesto, por contar conmigo para las entrevistas y por la gran labor que hacen en estas jornadas (especialmente a ti, Lorena).
Keep calm and translate!
Una entrevista con muchísimo nivel. Mi enhorabuena.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarSí que es verdad que nos deberían enseñar a hacer un uso correcto de la lengua. Cómo escribir bien, ampliar nuestro vocabulario, redactar, trabajar con textos de todos los niveles...
ResponderEliminarEs un pena ya que todas estas cosas tienes que aprenderlas por tu cuenta.
Desde luego. Y en los institutos, ahora mismo, el nivel de lengua española es de broma. Sobre todo desde que quitaron el análisis sintáctico de la PAU (ahora EBAU), ya no se enseña ni sintaxis en bachillerato. De vergüenza.
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