Entrevista a Thomas Christensen, traductor literario
En estos nuevos artículos, entrevistaré a los mejores traductores/intérpretes del mundo. Pues qué mejor para alguien nuevo en este mundillo, como yo, que aprender de los mejores. Muchísimas gracias a los que han dedicado un ratito de su tiempo para informarnos y entretenernos con sus historias y experiencias.
Este es un post especial, ya que será mi primera entrevista a un traductor de
habla inglesa. Se trata de Thomas W. Christensen, escritor, traductor y editor
estadounidense. Se le conoce por sus publicaciones de literatura, historia y
arte, sus traducciones literarias del francés y español y su trabajo como editor.
Thomas realizó el Máster de Literatura Comparada en la Universidad de Wisconsin-Madison.
De las muchas novelas que ha traducido, la más conocida es el best seller Como agua para chocolate en el que trabajó junto a su esposa, Carol
Christensen, también traductora. Ha escrito introducciones para algunos libros
como Sylvie y Bruno, de Lewis Carroll
y recibió un premio de la American
Literary Translators Association por su dedicación a la traducción.
1. ¿Podría contarnos cómo fue su primer trabajo como
traductor? ¿Cómo decidió empezar a trabajar en la traducción? Y, ¿cuál fue su
primera traducción publicada?

2. ¿Cuáles cree que son los errores más comunes de los
traductores noveles? ¿Qué consejo nos daría?
El error más común es parar antes de terminar. A veces
la magia de ver aparecer el texto en nuestro idioma nos engaña, y nos hace pensar
que hemos encontrado un equivalente. Pero es común que queden restos de la
lengua origen, cosas que no resultan raras en la lengua origen, pero en
conjunto no quedan demasiado naturales en el idioma de destino. Así que tienes
una especie de español, pero no un equivalente cultural. En algún punto tienes
que dejar de lado el original y trabajar solo con el texto del idioma meta, para
asegurarte de que resulta convincente y coherente por sí mismo. Leerlo en voz
alta puede ayudar. Por supuesto, también hay otro tipo de traducciones, como
las traducciones eruditas de obras de la antigüedad, que contienen numerosas
notas y explicaciones, que realmente funcionan como guía del original. Pero yo
estoy hablando de la traducción literaria, cuyo objetivo es crear una obra
literaria en el idioma de destino
3. ¿Suele utilizar herramientas CAT (herramientas de
traducción asistida por ordenador) cuando traduce? Si es así, ¿Cuál/es?
Las he usado, aunque no estoy seguro de cuánto me han
servido. Tenía un complemento de Word, que usé durante un tiempo, pero no
recuerdo el nombre. A veces uso Google Translate si me bloqueo con un segmento.
A veces puede ayudar.
4. ¿Puede describir su proceso de traducción? ¿Lee el
libro entero o va traduciendo a medida que va leyendo? Y cuando trabaja con
Carol, su mujer, ¿cómo dividen las tareas?
Al tratarse de traducción literaria, es importante que
lea y entienda la obra completa antes de traducirla. La traducción literaria es
de alguna forma un tipo de lectura crítica, una especie de crítica literaria y
releer es clave en la crítica. La lectura crítica en la lengua de origen y la capacidad
de escribir en el idioma de destino son habilidades esenciales para la
traducción literaria. Cuando he trabajado con Carol, uno de nosotros tomaba el
mando y el otro revisaba y editaba. (El nombre del traductor principal aparecía
primero.) Luego barajábamos opciones. Carol normalmente lee mis obras y ofrece
sugerencias incluso cuando no somos cotraductores oficiales.
5. ¿Qué hábitos de trabajo útiles y no tan útiles ha
adquirido a lo largo de su carrera?
Hasta hace poco, siempre había tenido otro trabajo,
así que tenía que ser eficiente por la noche y los fines de semana. Como
profesional, tenía fechas de entrega, así que me ponía unos objetivos que
intentaba cumplir. Es importante hacer un borrador rápido para tener tiempo suficiente para el trabajo importante o para redefinir el texto.
6. ¿Qué tipos de diferencias entre el inglés y el
español le han dado más problemas?
A veces el español es ambiguo mientras que el inglés no
suele serlo, como los verbos que llevan el sujeto implícito y no se especifica
el género. Carlos Fuentes me dijo que creía que Cambio de piel resultaba ambiguo, mientras que su traducción al inglés
A Change of Skin, desafortunadamente,
dijo, no lo es. El español es también menos estricto que el inglés en cuanto a
la estructura de sus oraciones, así que normalmente muchas de ellas tienen que
reformularse. También podemos encontrarnos con problemas culturales,
conceptuales y connotativos. Alastair Reid, el escritor del New Yorker y
traductor prolífico, me dijo que no creía que el título Like Water for Chocolate (Como
agua para chocolate) funcionara en inglés, porque los lectores no
entenderían la referencia. Dijo que había estado mucho tiempo pensando en una
alternativa, pero que no se le había ocurrido nada. El publicista durante un
tiempo quiso llamarlo Boiling Point (Punto de ebullición). Pero queríamos
mantener el sabor original y finalmente se mantuvo (en parte porque Boiling Point, afortunadamente, ya
estaba cogido). Ayer estaba leyendo una novela que incluía una traducción de la
canción de Los Lobos, La Pistola y El
Corazón. Terminaba así: But my tears are now drying / With my pistol
and my heart /And here as always I spend my life / With the pistol and the
heart. No creo que sea una muy buena traducción, porque con la pistola y el corazón no suena demasiado extraño en español, pero
with the pistol and the heart es una
frase que jamás diría un angloparlante. No estoy seguro de qué alternativa
sería mejor, pero si lo hubiera traducido yo, le habría dado muchas vueltas.
7. Cuando tradujo el best seller Como agua para
chocolate, ¿con qué problemas se encontró? Dado que el tema principal es la
gastronomía, que tiene un gran componente cultural, ¿supuso un mayor reto que cualquier
otra novela?
El mayor problema fue simplemente una fecha de entrega
muy ajustada. A veces desearía haber tenido más tiempo para este proyecto. El
aspecto gastronómico no fue tan complicado ya que acabábamos de traducir un
gran libro para Weldon Owen llamado Mexico
the Beautiful Cookbook, así que nos encontramos con mucha terminología. El
mayor reto fue que el publicista al principio quería que encontráramos alternativas
en inglés para todos los términos de cocina mexicana, como comal, metate, etc. Para
nosotros estas palabras eran ingredientes necesarios para darle sabor a la
obra, y afortunadamente el publicista se rindió.
8. ¿Vio la película? ¿Qué le pareció?
La vimos en el Festival de cine de Mill Valley. El de
las entradas dijo: <<Son los primeros que dicen bien el título>>. Me
gustó.
9. ¿Podría contarnos una anécdota graciosa?
Puedo contarte un par de ellas relacionadas con
trabajar con Carlos Fuentes. Primero, me contó que cuando viajó a Rusia, le enseñaron
lo que decían que era una traducción de Cambio de piel, que es un libro grande.
Pero la obra traducida era muy fina. Cómo puede ser, preguntó,
<<Oh,>> dijeron los anfitriones, <<quitamos todas partes que
a los lectores rusos no les iban a gustar.>> Segundo, como puede que
sepas, Carlos dividía a los escritores en dos categorías, <<los que
piensan>> y <<los que hacen pensar>>. Él pertenecía a la
primera categoría, constantemente añadiendo información a sus libros y sin
quitar casi nada. En el libro que traduje me di cuenta de que había dicho lo
mismo tres o cuatro veces. Se lo mencioné, creyendo que quitaría una de las
repeticiones. En vez de eso añadió: <<Como dije antes…>>
Muchas gracias por habernos dedicado esta entrevista, Thomas, ha sido un verdadero placer.
A todos ustedes, si quieren, pueden leer la entrevista original en inglés, para que no se pierdan ningún detalle y nada acabe lost in translation. Espero que les haya gustado.
A todos ustedes, si quieren, pueden leer la entrevista original en inglés, para que no se pierdan ningún detalle y nada acabe lost in translation. Espero que les haya gustado.
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